Las Palmas de Gran Canaria es un destino turístico de ensueño, famoso por sus playas doradas, su clima perfecto y un casco antiguo que deja sin aliento a cualquier visitante. Sin embargo, esta ciudad también es hogar de una gastronomía que hace agua la boca. En este artículo, te revelaremos los restaurantes ocultos en Las Palmas que no solo sorprenden, sino que también deleitan a cualquier paladar exigente. Prepárate para descubrir esos rincones culinarios que hacen de Las Palmas un verdadero paraíso gastronómico.
Restaurante Secreto en Vegueta: La Casita Escondida
Vegueta es el barrio histórico de Las Palmas, y entre sus estrechas calles de piedra, se encuentra La Casita Escondida. Este acogedor restaurante está decorado como una antigua casa canaria, transportándote directamente a una época pasada. Su menú está basado en productos locales y recetas tradicionales con un toque moderno. No te pierdas su famoso ‘Puchero Canario’ y su increíble tarta de gofio.
El Patio de Catalina: Una Joya en Triana
Ubicado en el vibrante barrio de Triana, El Patio de Catalina es un restaurante que te hará sentir en el corazón de las Islas Canarias. Con una decoración que mezcla lo rústico y lo contemporáneo, este restaurante ofrece platos que fusionan la cocina canaria y mediterránea. Su plato estrella es el ‘Cherne en Salsa Verde’, acompañado de un ambiente relajado en su patio interior, rodeado de plantas y luces cálidas.
Bistró Maraza: Un Capricho de Sabores en El Puerto
Cerca del puerto de Las Palmas, se encuentra Bistró Maraza, un exclusivo restaurante que combina lo mejor de la cocina internacional con ingredientes locales. Este sofisticado lugar es perfecto para una cena romántica o una celebración especial. Destaca su ‘Tataki de Atún Rojo’ y su ‘Solomillo de Ternera con Salsa de Vino de Lanzarote’, una combinación que deleita a cualquier amante de la buena comida.
El Rinconcito de Piedra: Entre la Montaña y el Mar
El Rinconcito de Piedra, situado entre la montaña y el mar, es un restaurante que ofrece una experiencia gastronómica singular. Este lugar es conocido por su pescado fresco y mariscos, además de una carta de vinos que enaltece los sabores de la región. Te recomendamos probar la ‘Vieja a la Espalda’ y acompañarlo con un ‘Vino Blanco de Lanzarote’.
Casa Carmelo: Tradición en la Playa de Las Canteras
En la famosa Playa de Las Canteras se encuentra Casa Carmelo, un restaurante que ha sabido mantener la esencia de la cocina canaria tradicional. Este local ofrece desde pescados frescos hasta carnes cocinadas a la perfección. El ‘Caldo de Pescado’ y la ‘Carne Fiesta’ son imperdibles, reflejando el auténtico sabor de las Islas Canarias.
Restaurante Jardín Canario: Un Oasis Culinario
Situado en el Jardín Botánico Canario, el Restaurante Jardín Canario es una verdadera joya oculta. Este lugar no solo ofrece platos de alta gastronomía, sino también una vista impresionante del jardín. Su menú cambia con las estaciones, aprovechando los ingredientes frescos disponibles. No te vayas sin probar su ‘Cochinillo Asado’ y su ‘Mousse de Mango y Plátano’.
El Calao: Mariscos en el Muelle Deportivo
En el muelle deportivo de Las Palmas, El Calao es un restaurante que todos los amantes de los mariscos deben visitar. Con una decoración marinera y un ambiente relajado, este lugar te ofrece una experiencia gastronómica digna de recordar. Su ‘Paella de Mariscos’ y el ‘Pulpo a la Gallega’ son dos platos que no puedes dejar de probar.
Detalles a Tener en Cuenta Antes de Visitar
Antes de embarcarte en esta aventura culinaria, ten en cuenta algunos detalles importantes. La mayoría de estos restaurantes requieren reserva previa, especialmente durante los fines de semana y temporadas altas. También es recomendable preguntar sobre opciones vegetarianas o para personas con restricciones alimentarias.
Las Palmas de Gran Canaria es indudablemente una ciudad que ofrece mucho más que sol y playa; es un auténtico festín para los sentidos. No pierdas la oportunidad de explorar estos restaurantes ocultos que están esperando sorprenderte con sus delicias culinarias. ¡Buen provecho y feliz viaje gastronómico!